El estilo Pop Art o Kitsch nace en los años sesenta, es un tipo de decoración que llena de luz y vida los ambientes de un hogar. Es un estilo que nació para revelarse contra las estéticas conservadoras del arte y del diseño de interiores.
En la actualidad este modo de decoración se adapta al estilo de vida juvenil, independiente y moderna en busca de espacios funcionales exentos de convencionalismos.
Se caracteriza por ser un tipo de decoración libre. Las paletas de colores predominantes en el estilo Pop Art son los chillones, brillantes y vivos, como ser el fucsia, turquesa, rojo, naranja, lila, verde y blanco. Además de utilizar diferentes texturas y patchwork. También es utilizada esta regla en el mobiliario y accesorios decorativos a utilizar. Se incorporan artículos de inspiración artística, junto a objetos de fetiche o figuras religiosas. Los materiales que se utilizan suelen ser imitaciones económicas de los originales.
De esta forma, predominan las estridencias sin lógica aparente, la exclusividad convertida en vanguardia y el colorido en estado puro. Es un estilo original y de espontaneidad mediata.
Para aquellos que les agrada este estilo pero no se animan a un cambio extravagante e ilógico, otra forma de lograr un tipo de decoración kitsch es restringiendo la cantidad de colores a solos dos o tres y utilizando un color neutro en las paredes o un solo color.
El estilo Kitsch es una tendencia innovadora y que no agrada a todo el mundo, pero es práctica, funcional y muy utilizada en los últimos tiempos, dado que además denota modernidad y buen gusto.
Lo Kitsch es una moda que no tiende a desaparecer, si no que con el paso del tiempo los ambientes cobran vida propia acentuando esta tendencia artística, cultural y acrónica.
Heteruf Designs
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